La alcaldesa Ada Colau y el primer teniente de alcalde Gerardo Pisarello han escuchado la diagnosis de la red Asil.Cat sobre la situación actual del asilo en Cataluña y sus propuestas para mejorarla.
La red Asil.Cat, que agrupa entidades que defienden el derecho de asilo en Cataluña y los derechos de las personas que han sufrido el desplazamiento forzado fruto de graves violaciones de sus derechos humanos, celebra el interés que el Ayuntamiento de Barcelona muestra por la situación de las personas refugiades y que hoy se ha materializado en una reunión con las diferentes entidades que trabajan para la acogida de las personas con necesidades de protección internacional en Cataluña.
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La reunión mantenida hoy con el Ayuntamiento de Barcelona ha consistido en un toma de contacto, en la que la red Asil.Cat ha trasladado una diagnosis de la situación del asilo en Cataluña que esperamos sirva para desarrollar planes de trabajo a largo plazo que permitan mejorar las capacidades de acogida de este colectivo tanto en Barcelona como en el conjunto de Cataluña, implicando a otras administraciones públicas que también tienen competencias en la materia.
Queremos remarcar que la llegada de personas refugiadas a la Unión Europea no es un fenómeno nuevo, y que su incremento es una constante que se da desde el año 2013.
Este aumento se debe a los diferentes conflictos que azotan países cercanos geográficamente a la Unión Europea o dentro de la misma Europa continental. De hecho, a pesar de la gravedad de la situación de las personas refugiadas sirianas, queremos recordar que también hay personas que buscan refugio en Cataluña provenientes de otros países, como Ucrania o Afganistán, entre otros.
Entre las personas víctimas de desplazamiento forzoso hay también colectivos de especial vulnerabilidad, a los que la red Asil.Cat también quiere dar respuesta, como son las víctimas de tráfico de personas, el colectivo LGBTI o los menores no acompañados. Las entidades que forman la red Asil.Cat llevamos tiempo trabajando para visibilizar la situación de vulnerabilidad y precariedad de las personas refugiadas que ya se encuentran presentes en nuestro territorio y el colapso de los servicios vinculados al asilo, tanto los proporcionados por las entidades como los de las propias administraciones. Los recursos destinados actualmente a la acogida y el acompañamiento de las personas refugiadas son insuficientes para un proceso de inclusión que pueda tener garantías de éxito.
En efecto, las personas víctimas de desplazamiento forzado vienen de experiencias traumáticas que las convierten en un colectivo especialmente vulnerable, hecho que hay que tener en cuenta a la hora de diseñar política sociales para este colectivo. Confiamos en que Barcelona sea motor de cambio y lidere una toma de conciencia en la acogida y la inclusión de las personas con necesidades de protección internacional en Cataluña, asimismo creemos que dicho objetivo sólo se puede lograr mediante el trabajo coordinado de las diferentes administraciones que tienen competencias en la materia así como con el resto de la sociedad civil organizada que lleva años trabajando en este ámbito. En este sentido, recordamos que la Generalitat de Cataluña aprobó un Plan de Protección Internacional en Cataluña en enero de 2014, que incluye medidas de acogida acordadas con el sector en el que se integra Asil.Cat y que aún no se han desarrollado. Des de Asil.Cat estamos convencidos que si se quiere convertir Barcelona en una ciudad comprometida con el derecho de asilo hace falta priorizar, por encima de todo, el refuerzo de las capacidades de acogida de las personas con necesidades de protección internacional y medidas prácticas que faciliten la inclusión de las personas refugiadas.